La educación

modales
Las personas que me conocen bien saben que si hay algo que me molesta mucho es la gente que come chicle como si fueran rumiantes. Y si esta acción la realizan delante de mí. Es algo que por mucho que intente que no me moleste, no lo consigo. Normalmente, a no ser que la persona sea de mucha confianza no suelo decir nada pero a mí me parece de mala educación. Y como me molesta me fijo más en las personas que lo hacen, descubriendo la cantidad de personas que mastican de forma exagerada chicle delante del público, dependientes, personal de oficina, profesores…hay tantos.

Creo que estamos perdiendo las normas de comportamiento y de educación, porque luego si dices algo es “que no pasas una”, como se suele decir. No pensamos en los demás, y se nos olvida que vivimos en sociedad, con muchas personas alrededor, a las que podemos molestar con nuestras acciones.

Hoy en la época de los móviles que tanto nos aíslan de donde estamos y con quienes estamos, hay mucho ruido a nuestro alrededor, pero nosotros mismos los creamos con nuestra forma de actuar. Hace no tantos años viajábamos en transporte público y si teníamos con quien hablar lo hacíamos, o escuchábamos música, o leíamos, o mirábamos por la ventanilla o nos dormíamos o pensábamos en la musarañas o en nuestro día….pero poco molestábamos. Hoy con el whatssap, y los grupos en los que estamos, te pueden poner a prueba los mensajes que llegan, que cada segundo sabes que tienes que abrir un mensajito. Me refiero a los casos –que los hay y muchos- en los que no se silencian los móviles. Yo es que o en este tema estoy demasiado sensible o siempre me hago la misma pregunta: ¿No se dará cuenta de que está molestando? De que a mí no me interesa si le llega mensaje, si hay 20 hablando a la vez. ¿estamos tan ensimismados que no somos capaces de advertir que no estamos solos? ¿En qué sociedad vivimos de aislamiento?

O lo que hablan por teléfono en sitios en los que se supone que todo el mundo lo escucha, una tienda, un banco, transporte público, la sala de espera de un hospital…hay llamadas urgentes, que hay que responder pero otras son de conversación que pueden esperar. Conversaciones que sin querer por el tono de voz te meten en ella y al final terminas interesado o interesada en saber con quién va a comer o qué va a comprar este o aquella. Y si adviertes, con la mirada o con palabras, que estás molestando, ya te miran como una especie rara. Claro lo de pedir perdón por si te he molestado, eso ya ni se lleva. Reivindicar la buena educación en nuestros comportamientos es necesario, y habría que hacerlo todos los días. Hay personas que se creen que por ser personas ya están en su derecho de ser mal educados, o por lo que yo entiendo que lo son aunque ellos no son conscientes.

Pecamos tanto con las palabras, nos sabemos la teoría pero ¿cuándo con el ejemplo? Por eso es imprescindible que a los niños y a las niñas se les eduque desde pequeñitos en buenos modales y normas de comportamiento. Que tengamos claro lo que está bien y lo que está mal, pero lo de siempre. La sociedad ha cambiado, afortunadamente, pero las normas de educación no se han modificado. Ser agradecido, pensar si molesto o no, pedir perdón…tendrían que estar grabadas en nuestra mente y salir sin pensarlo. Cuando lo tenemos interiorizado sale solo.

Muchas gracias a todos. @moniqueilles /Mónica Moreno
P.D.- Esta reflexión no podrá reproducirse en otro medio sin permiso ni autorización de la autora

Acerca de Mónica Moreno Alonso

"Hay dos clases de gentes, los que se desalientan porque no sirven y los que de las dificultades hacen un reto y triunfan". Yo intento ser de las segundas: mi reto, trabajar, hacerlo bien y ayudar a ser felices a los demás. Soy periodista por vocación y concibo el periodismo como servicio a los demás. Siempre aprendiendo, siempre adaptándome a las circunstancias, a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías. En este blog escribo mis reflexiones y pensamientos personales. Comparto alegrías, sentimientos y todo lo que pueda hacer para que los demás sean felices y mejores. Espero que te guste lo que te presento en cada post y lo vivas con la misma ilusión y entusiasmo con que yo lo hago. Muchas gracias por leerme y por compartir mis reflexiones. Gracias por estar ahí.
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